Palliative Care

[Eng]

SOCIO-TECHNICALLY PALLIATIVE

We need to provide ourselves with spacetimes to identify and begin to experience the collective and transversal mourning that constitutes us. If hope punk has been one of the most rising terms in that curious machine of measurement of semiotic capital that is the recent speculative literature, let's agitate. Not because of the indicators that are going to place one type of subjectivity or another in the rankings of realism to speak of the present in the present, but because the combination of fierce individualism and good will (hope?) with antagonistic and protesting attitudes (punk?) is especially worrisome in a moment of deep mourning and of considering reparations only sometimes and always partially. It is urgent to think transversally about the semiotic and material conditions of possibility for a regenerative justice. It is urgent to abolish a macro-regime of oppression, limitation, exclusion, extraction and exploitation that, although it depends on modernity, has already overflowed it (see the paradigm of the cloud, its economy, its sociality). A social justice that passes by ceasing to celebrate care as a relational form, and by incorporating into everyday life the palliative care, if we wish, of what needs to be abolished: this technopolitical system of centralization of power and absolute pillaging that configures the modes of existence of the whole world, in disparate and unequal ways. Accompany it to its end. This is posed as a testing session to imagine the potential of palliative co-existence. And not only in relation to the politicization of carbon capture and removal after the last IPCC report, but also.

[Sp]

SOCIOTÉCNICAMENTE PALIATIVES

Necesitamos dotarnos de espaciotiempos para identificar y comenzar a experimentar el duelo colectivo y transversal que nos constituye. Si el hope punk ha sido uno de los términos más al alza en esa curiosa máquina de medición de capital semiótico que es la literatura especulativa reciente, agitémonos. No por los indicadores que vayan a colocar un tipo u otro de subjetividad en los rankings de realismo para hablar del presente en el presente, sino porque la combinación del individualismo feroz y de esperanza buenista (hope?) con actutides antagónicas y de protesta (punk?) es especialmente preocupante en un momento de profundo duelo y de reparaciones considerables solo a veces y siempre parciales. Urge pensar transversalmente las condiciones semióticas y materiales de posibilidad para una justicia regenerativa. Urge abolir un macro-régimen de opresión, limitación, exclusión, extracción y explotación que aunque depende de la modernidad ya la ha desboradado (véase el paradigma de la nube, su economía, su socialidad). Una justicia social que pase por dejar de celebrar así nomás los cuidados como forma relacional, y por incoporar en el cotidiano los cuidados paliativos, si queremos, de lo que necesita abolirse: este sistema tecnopolítico de centralización del poder y esquilme absoluto que configura los modos de existencia de todo el mundo, de modos dispares y desiguales. Acompañarlo a terminar. Esta se plantea como una sesión de probaturas para imaginar la potencia de la co-existencia paliativa. Y no solo en relación a la politización de la captura y retirada de carbono después del último informe del IPCC, pero también.